Tras haber finalizado la guerra civil rusa, con la victoria de los bolcheviques, se han unido las repúblicas soviéticas creando la URSS.                                                               

Esta unión se ha producido entre las repúblicas de Bielorrusia, Ucrania y Transcaucasia. Después de la política económica que intentó reconstruir la economía (mediante la libertad para la venta y cultivo a los campesinos, el permiso de propiedad privada en pequeñas y medianas empresas y el libre comercio interior) se ha creado una nueva constitución; mediante la cual se ha implantado un nuevo órgano supremo legislativo: el soviet supremo. También se ha creado una nueva política interna en las repúblicas autónomas.

Esta unión está dejando numerosas ventajas. Por ejemplo: se ha permitido el acceso de la mujer al trabajo y a la política, lo que supone que cuentan con las mismas oportunidades que los hombres. No obstante siguen siendo las responsables de la limpieza y el mantenimiento de las fábricas lo que significa que sus jornadas son más largas. También se ha desarrollado el transporte público y han invertido más dinero y esfuerzo en el cine como medio para consolidar las políticas del régimen. Además la educación es gratuita para toda la población y la salud es reconocida como un derecho.                                                                                                                                          

Se están creando varios partidos similares en diferentes países lo que refleja que esta revolución se irá extendiendo fuera de la URSS.